Los aceros inoxidables son aleaciones de hierro, cromo y carbono, que en ocasiones se complementan con otros elementos, principalmente el níquel.
Es la adición de cromo la que le proporciona a estos aceros la característica de inoxidable. En medios oxidantes como el aire, el cromo forma una capa de óxido muy fina y compacta que aísla al material de los ataques corrosivos. Los aceros inoxidables se clasifican en función de los distintos elementos y de las cantidades relativas de cada uno de ellos que intervienen en su composición.
Factores que pueden provocar que el acero inoxidable genere corrosión
Aunque el acero inoxidable cuenta con una gran resistencia a la corrosión, también existen diversos factores que pueden producir el inicio de un proceso de corrosión en la aleación. Lo que generará un gran desperdicio del metal y que no consigas los resultados que estás esperando. Algunos de los principales condiciones que generan este desgaste en la aleación son:
1. Las condiciones ambientales adversas o exceso de contaminación
En muchas ciudades es común encontrar una gran cantidad de contaminantes en el aire. Estas emisiones normalmente son generadas por el tráfico vehicular y por diversas actividades industriales, por ejemplo, óxidos de azufre y nitrógeno de la combustión del carbón, la presencia de partículas suspendidas como hollín de la combustión incompleta de los combustibles fósiles u óxidos de hierro. Etos elementos pueden provocar un ambiente corrosivo, mismo que puedo dañar el acero inoxidable.
2. Exposición excesiva a la sal en los mar y océanos
La sal puede corroer con facilidad a los metales, incluyendo al acero inoxidable. Si la humedad y la temperatura son suficientemente altas, también si la lluvia es ligera o hay niebla, los depósitos de sal en las costas, provocarán que las superficies absorban un poco de líquido, lo que fomenta que se forme una solución salina altamente concentrada y corrosiva.
3. Descuido o falta de mantenimiento de esta aleación
Cuando se termina de fabricar un instrumentos o elementos con acero inoxidable, es recomendable establecer las correctas medidas para el cuidado y mantenimiento. Esto con la finalidad de favorecer el buen desempeño del material. La limpieza es un factor importante en su cuidado y mantenimiento por lo que es necesario establecer una frecuencia exacta. Además de plasmar claramente el aseo manual necesario para mantener la apariencia original de la aleación, los acabados y el diseño.
4. Especificaciones incorrectas por los fabricantes
Si al momento de fabricar un instrumento con esta aleación, no se hace una correcta selección del acero inoxidable y de los acabados superficiales, la corrosión puede ser un problema resolver. Aún cuando puede no afectar adversamente la integridad estructural, la corrosión puede influir en la apariencia y estética de una aplicación e incrementar la necesidad y dificultad de mantenimiento.
5. Manejo y almacenaje de los instrumentos de acero inoxidable
Es necesario asegurar un ambiente libre de polvo, partículas de hierro, humedad y suciedad durante el manejo y almacenamiento de cualquier instrumento fabricado con esta aleación. Es preferible almacenar el material o producto en un lugar seco y cubierto, así como limitar el contacto directo entre este y otros metales, especialmente cuidando el roce con el acero al carbono.
6. Tener malas prácticas de fabricación de instrumentos
Para asegurar que contarás con todos los beneficios de usar acero inoxidable, se deben adoptar buenas prácticas durante su fabricación. Casi todas están encaminadas a evitar la contaminación de este material. Hay que cuidar que durante la soldadura se eliminen los contaminantes externos que puedan afectar la resistencia a la corrosión por calor. Además, de remover la suciedad, scrap o rebaba para evitar la corrosión por cavidades y recordar que es importante limpiar la superficie después de soldar para beneficiar que estos elementos cuenten con todos los beneficios que brinda este tipo de metal.
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Acero Inoxidable 304 Vs. 306
El acero inoxidable 304 es la forma más común de acero inoxidable usada en el mundo, en gran medida debido a su excelente resistencia a la corrosión y a su valor. Este contiene entre 16 y 24 porciento de cromo y hasta 35 por ciento de níquel, como también pequeñas cantidades de carbón y manganeso.
El acero inoxidable 304 tiene una debilidad: es susceptible a la corrosión por soluciones de cloruro, o por ambientes salinos como la costa. Los iones de cloruro pueden crear áreas localizadas de corrosión, llamadas “picaduras”, las cuales pueden expandirse por debajo de las barreras protectoras de cromo para comprometer las estructuras internas.
USOS COMUNES PARA EL ACERO INOXIDABLE 304:
- Tanques de almacenamiento
- Elementos de fijación y acabado (tornillos, tuercas, pernos, placas, manijas)
- Ollas y sartenes
- Lavabos residenciales y partes de fregadero
- Herrajes arquitectónicos / decorativos para interiores (paneles, esculturas, apliques)
- Tubo de equipo
- Electrodomésticos residenciales
Acero inoxidable 316
El acero inoxidable 316 tiene mas cantidad de cromo y niquel por eso es que sus beneficios para lugares mas humedos o cerca al mar, se hace imprescindible usar este tipo de acero.
El uso para este tipo de acero son:
- Entornos que incluyen una gran cantidad de elementos corrosivos.
- Aquellas en las que el material se colocará bajo el agua o se expondrá al agua constantemente.
- Aquellas en las que se requiera mayor resistencia y dureza.